Historia de una Marca de Lujo
El nacimiento de la marca Rolex data del año 1908, concretamente del 2 de julio de ese año, cuando un relojero suizo, Hans Wilsdorf, convencido del éxito que tendrían los relojes de pulsera, lanzó al mercado el primer reloj bajo esa marca dentro de su empresa Montres Rolex S.A.
Pero el éxito de Rolex comenzó un poco más tarde, concretamente en el año 1914, cuando el Observatorio de Kew (en el Reino Unido) otorgó al reloj Rolex la clase A por su precisión y fiabilidad, momento a partir del cuál la marca empezó a construir su gran prestigio internacional.
Sin embargo, Hans Wilsdorf era un artesano concienzudo y quería que su reloj mantuviera la misma precisión bajo cualquier circunstancia y condición, por lo que buscó la forma de proteger la maquinaria del Rolex. Y gracias a sus esfuerzos patentó el Rolex Oyster, el 18 de octubre de 1926, el cuál ha llegado hasta nuestros días y que ha probado su garantía de fiabilidad llegando hasta en la cima del Everest. La peculiaridad de este reloj es la ‘Ostra’ (Oyster) que recubre el reloj y que lo protege de cualquier inclemencia metereológica o cualquier accidente.
En definitiva, los relojes Rolex son el mejor exponente de los relojes de lujo gracias a su precisión, practicidad y fiabilidad (las tres características que Wilsdorf quería para sus relojes Rolex), a lo que han añadido la exclusividad para potenciar su condición de lujo. En la actualidad solo se producen un total de 800.000 Rolex al año cambiando el número de serie cada 1 de enero, por lo que viendo el número de serie de un Rolex siempre se puede saber en que año fue producido.