Bulgari, como marca, nació en el año 1884 cuando su fundador, Sotirio Bulgari abrió su negocio de platería en Roma, en el mismo lugar en el que hoy se encuentra la tienda Bulgari de la capital italiana, en la Via Condotti.
La clave del éxito de las joyas Bulgari reside en su arte a la hora de saber combinar piedras preciosas entre sí, produciendo joyas de una belleza irresistible que hace las delicias de las amantes de la joyería.
Y no es hasta los años 70 del siglo XX cuando Bvlgari decide introducirse en el mercado de los relojes de lujo para llevar a esta industria todo su conocimiento sobre el lujo, la belleza, la elegancia y la estética.
Fabricados en Suiza
Todos los relojes de la marca Bulgari se fabrican en Suiza, siguiendo los procesos más tradicionales de la artesanía suiza. De hecho, la marca creó una compañía anexa, Bulgari Time, dedicada exclusivamente a la supervisión de la calidad, tanto de diseño como técnica, de todos los relojes que la marca lanza al mercado bajo su nombre.
Bulgari Time se asegura de que todos los relojes tengan la mejor calidad técnica en los movimientos automáticos o de cuarzo, de que todos los cristales sean de zafiro y, por tanto, resistentes a los golpes y a todo tipo de rozaduras, de que los biseles funcionen de manera hermética, de que las correas sean del mejor cuero y del mejor caucho, siempre natural.
Pero la seña de identidad de Bulgari es la estética, y por ello, en su gama de relojes de lujo Bulgari ha sabido incluir toda su experiencia y conocimiento en este campo. Así todos sus relojes tienen un diseño innovador y altamente atractivo, que le han otorgado un lugar privilegiado en el mercado de los relojes de lujo.